sábado, 21 de junio de 2008

Escrito por Esteban Romera Domínguez

LOS VALIDOS

En este artículo me gustaría reflexionar sobre la calidad humana, cristiana y nivel de los actuales miembros de la Juntas de Gobierno de nuestra Hermandades. ¿Cuantas veces hemos comentado en algún foro cercano a alguna de nuestras Corporaciones sobre la validez o no de alguna persona para entrar a formar parte de una nueva Junta de Gobierno?. Creo que infinidad de veces, entre otras cosas por que opinar sobre los demás es muy fácil. Pero esta pregunta nos la hacemos más a menudo cuando va llegando el tiempo de acercarnos a las urnas para las elecciones de turno y nos es difícil confeccionar una candidatura digna para nuestra Hermandad ( muchos Hermanos Mayores me han hecho esta afirmación en privado). Personalmente creo que cualquier tiempo fue mejor que el actual, salvo honrosísimas excepciones, en lo que se refiere a la composición de la jerarquía cofrade de nuestra ciudad ya que la medianía puede estar instalada en la mayoría de los casos y para esto sólo debemos ojear el histórico de nuestros ex Hermanos Mayores y componentes de sus Juntas de Gobierno y compararlos con los más contemporáneos para corroborar esta afirmación, muy subjetiva por mi parte, pero esta aseveración puede ser el sentir de muchos cofrades. Ya sabemos que cuando generalizamos siempre tenemos mucha más facilidad para equivocarnos y soy consciente que hubo, hay y habrá miembros de Juntas mejores y peores ya que somos humanos y todos tenemos el derecho a podernos equivocar pero generalizando creo honradamente que el nivel ha bajado en los dirigentes de nuestras corporaciones.Nuestras Hermandades evolucionan y son un reflejo fiel de la sociedad que les ha tocado vivir y esta evidencia repercute en todos los ámbitos de nuestras Corporaciones. El órgano de poder de éstas, las Juntas de Gobierno, no ha escapado a estos cambios y los valores por los que se entraba a formar parte del estamento ejecutivo de nuestras Hermandades también ha variado, lo que ha hecho daño a la composición de las mismas. Esta incipiente realidad la fundamento en varios aspectos determinantes en los que me baso para realizar esta afirmación y son los siguientes:En primer lugar debo decir que hasta no hace mas de varios lustros era raro encontrar más de una candidatura que optara a regir los destinos de nuestras Corporaciones. Generalmente concurrían a dichas Juntas de Gobierno los más válidos reconocidos por el resto de la corporación por los méritos contraídos o por su capacidad y cualidades. Es cierto que las hermandades eran más familiares y existían algunas "reglas de juego" no escritas que la mayoría de los hermanos respetaban y así, normalmente, la calidad se imponía a la mediocridad. También es cierto que se necesitaba cierto " pedigrí " para formar parte de la jerarquía cofrade y al que no lo tenía le costaba más llegar a dicho nivel. Hoy al haber varias candidaturas ( en muchos casos sin proyecto de Hermandad definido y donde sobre todo afloran los " egos " personales), los válidos se difuminan en éstas y con las candidaturas no ganadoras perdemos para nuestras Corporaciones personas de primer nivel. Esta proliferación de candidaturas, que en principio nos debe llenar de alegría ya que nos demuestra la viveza y dinamismo de nuestras Hermandades, acarrea en realidad en la mayoría de los casos dos consecuencias: la candidatura ganadora tiene por lo anteriormente expuesto menor nivel o por lo menos podría tener mejor patrimonio humano y que la Corporación se fragmenta en varios grupos, bandos, familias etc.... con personas dentro de nuestras Hermandades enemistadas y que han perdido las relaciones con otras por unas cada vez mas problemáticas elecciones. Cada vez son más problemáticos los Cabildos generales de nuestras Corporaciones con algunos grupos de cofrades que van a ellos en tono derrotista o por lo menos no constructivo para sistemáticamente criticar todo lo que haga la Junta en cuestión. Yo me pregunto ¿Esto debe ser una Hermandad ? ¿ Donde esta el sentido cristiano que siempre debe imperar ? .....La problemática de la juventud en nuestras Hermandades es otro aspecto que condiciona el nivel de nuestras Juntas de Gobierno. Durante varias décadas nuestras Corporaciones han tenido " canteras " de numerosos jóvenes con muchas inquietudes de donde se surtían las Juntas de Gobierno. La mentalidad de una sociedad empieza a cambiar desde los jóvenes y las inquietudes de éstos han cambiado y creo que nuestras Hermandades deben adaptarse a estos cambios; históricamente siempre se han adaptado a los cambios sociales y en la juventud actual este cambio esta muy acentuado. Ahora nuestras juventudes están quizás mejor formadas pero son menos numerosas y han copiados los defectos de los mayores ya que los Grupos Jóvenes están formados en muchos casos de familiares o muy allegados de la Junta de Gobierno de turno. O sea se convierten en muchos casos en replicas de los mayores y ese no es el sentido de la juventud, nuestros jóvenes cofrades están llamados y predestinados a ser los que continúen y cambien las cosas no los que sólo las perpetúen.También existe el convencimiento que cualquiera puede formar parte de una Junta de Gobierno y esto creo que es un error ya que deben ser personas capacitadas, formadas y que cumplan con una serie mínima de requisitos. En mi opinión este baremo se ha bajado por diferentes causas y este es un factor que influye de forma determinante en el nivel de nuestro máximo órgano representativo. Algunos hacen gala del cargo o les sirve para otras metas sociales o profesionales, cuando lo que debería aflorar es la humildad por encima de todo. Así mismo ocurre que al haber varias candidaturas electoralmente se utilizan personas con responsabilidades en distintos colectivos de las hermandades como capataces, directores de bandas, coros, corales, talleres, auxiliares etc... que posteriormente se incluyen en las candidaturas cortando el paso a personas, en principio, mas idóneas y cualificadas que ellos. Da pena encontrarse determinadas personas muy válidas que forman parte de nuestras Corporaciones y que no están en las Juntas de Gobierno o si lo han estado ha sido de forma efímera y han terminado hartos de determinadas situaciones por lo que difícilmente volverán a formar parte de ellas. En definitiva, nuestras Hermandades se han democratizado más, están quizás más vivas que nunca, tienen mayor dimensión humana, son el activo más importante de la Iglesia de Sevilla, tienen mucha más presencia a todos los niveles en nuestra sociedad y tenemos que estar orgullosas de ellas y de la labor que desarrollan pero sobre ellas se ciernen desde mi punto de vista algunos" nubarrones " y el expuesto en este artículo puede ser uno de ellos .Como antídoto a esta problemática propongo la formación como pilar sustentador sobre todo en los jóvenes, que todos los que nos sintamos cofrades dejemos atrás nuestros " egos " por el bien de la colectividad, que nuestros argumentos sean siempre constructivos y por supuesto que de nuevo sean BIENVENIDOS LOS VÁLIDOS para regir nuestras Corporaciones, pero por encima de todo el amor a DIOS y al prójimo preceptos básicos del Cristianismo sean siempre estandarte de nuestras Hermandades y de sus respectivas Juntas de Gobierno.

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