Carta de Don Francisco Arquillo Torres

Señor Lucena:

Efectivamente, en la fecha indicada por Ud. procedimos a la restauración de la imagen del Stmo.Cristo de la Coronación de Espinas.

Como podrá comprobar en la documentación fotográfica que debe constar en los archivos de esa Hermandad, de la cual conservo copia, el trabajo resultó complejo debido el deficiente estado de conservación que presentaba la Imagen. El resultado fue muy satisfactorio para la Hermandad y para el equipo que me honré en dirigir.

La intervención se expuso detalladamente en una conferencia que pronuncié en la misma Capilla explicando con detalle el proceso llevado a cabo.

Lo sorprendente es que la Hermandad, después de la revisión que efectué al año siguiente para comprobar la evolución del tratamiento, que había sido completamente normal, no ha solicitado ninguna otra durante los años transcurridos, es decir que no se ha realizado el seguimiento periódico del estado de conservación, como es habitual en estos casos, para detectar y corregir oportunamente el mínimo deterioro que pudiera producirse, pues la función que una imagen religiosa desempeña implica daños inevitables, y mucho más cuando es procesional debido a la inevitable manipulación que conlleva.

Estoy a su disposición para inspeccionar la Imagen, realizar el preceptivo informe sobre el estado de conservación, y proponer el tratamiento acorde a la situación que presente la Imagen.


Francisco Arquillo Torres