Carta de Don Francisco Sambruno Ramirez

Querido Javier: ¡Ojalá pudiera rescribirse la historia! Al menos, la mía personal y la de mi familia en esa señera Corporación. No puedo votarte. Es un hecho. De poderlo hacer, hoy contarías con varios votos. Te lo aseguro. Pero no sabes cuanto me alegra que enarboles la dignísima bandera de ofrecerte para dirigir la Hermandad donde tanto aprendí de gente con tanta categoría humana, cristiana y cofrade. Estoy convencido de que tus padres estarán especialmente orgullosos de todos sus hijos. Yo también lo estoy de ellos y de vosotros. Menuda siembra hizo en mí, el maestro con mayúsculas, Don Francisco Lucena Díaz. Con permiso de tu señora Madre, tu progenitor fue siempre, como muchos sabemos, referente y espejo en el que los Cofrades cabales pueden mirarse a diario. Me emociona de modo singular que el apellido Lucena se ofrezca responsable y generosamente para asumir altas responsabilidades de gobierno en esa querida y entrañable Comunidad de Creyentes. Y me muestro absolutamente convencido de que tanto tú como los señores que te acompañan en ese ilusionante proyecto al servicio de La Iglesia y de la Hermandad, seréis dignísimos continuadores de la excelente labor desarrollada por Don Pedro Larraondo Díaz y sus señores Oficiales.Ánimo y adelante, querido Javier. No tengo el gusto de conocer a todos los Hermanos que se han incorporado a tu candidatura, aunque quienes conozco son merecedores de un sobresaliente próximo a matrícula de honor; de lo que sí estoy convencido es de que todos, si se incluyen en tu Equipo, presumo que atesoran más que suficiente y acreditada altura cristiana y cofrade, lo que demuestra a las claras que La Coronación está viva y eso me alegra el corazón y el espíritu. . Recibe un fuerte abrazo de quien detenta en su orgullo considerarse tu hermano en la fe y devoción a los Sagrados Titulares de La Hermandad de la calle Arcos, amigo y fiel e incondicional devoto de los Sagrados Titulares de La Coronación. Permíteme ser de los primeros en felicitarte. Francisco Sambruno Ramírez